lunes, 10 de septiembre de 2007

Tango Desencuentro

Aquí va la letra y audio del tango Desencuentro mencionado en la clase pasada.


Get this widget Share Track details


Música: Aníbal Troilo Letra: Cátulo Castillo
Estás desorientado y no sabés qué "trole" hay que tomar para seguir. Y en este desencuentro con la fe querés cruzar el mar y no podés. La araña que salvaste te picó -¡qué vas a hacer!- y el hombre que ayudaste te hizo mal -¡dale nomás!- Y todo el carnaval gritando pisoteó la mano fraternal que Dios te dio. ¡Qué desencuentro! ¡Si hasta Dios está lejano! Llorás por dentro, todo es cuento, todo es vil. En el corso a contramano un grupí trampeó a Jesús... No te fíes ni de tu hermano, se te cuelgan de la cruz... Quisiste con ternura, y el amor te devoró de atrás hasta el riñón. Se rieron de tu abrazo y ahí nomás te hundieron con rencor todo el arpón Amargo desencuentro, porque ves que es al revés... Creiste en la honradez y en la moral... ¡qué estupidez! Por eso en tu total fracaso de vivir, ni el tiro del final te va a salir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! Para que no muera atorado de cosas el blogg ¿qué tal si empezamos a discutir algo por aquí y vemos qué sale?.
Creo que un desafío que quedó picando la última clase fue pensar cómo llevamos las reflexiones de Derrida sobre el nacimiento, a la educación y a la propia institución escolar, o algo así?

saludos, cecilia.

Anónimo dijo...

Como para hacerle el aguante a ceci(y como no sé como escribir en la página principal),aquí comparto como comentario algunas ideas que encontré en La República. Es sólo una parte, próximamente los libros siguientes.


Conjunto 1: Nacimiento y crianza.
Fragmentos de La República de Platón.

Libro Segundo

“...procurarán tener el número de hijos proporcionado al estado de su fortuna, para evitar las incomodidades de la pobreza o la guerra.”

“...todo depende del comienzo, sobre todo tratándose de los niños, porque en esta edad su alma, aún tierna, recibe fácilmente todas las impresiones que se quieran.”

“...que esté entre manos de cualquiera contar indiferentemente toda clase de fábulas a los niños, y que su alma reciba impresiones contrarias en su mayor parte a las ideas que queremos que tengan en una edad más avanzada... no debe consentirse.”

Libro Tercero

“Si nos atenemos al principio que establecimos al comienzo, o sea que nuestros guardianes deben entregarse por completo a defender la ciudad, no haga o imiten ninguna otra cosa. Hay una manera de expresarse y relatar de que se sirve todo hombre de bien cuando tiene algo que decir; y otra del todo diferente que emplea en sus relatos aquél que por naturaleza y educación es contrario al hombre de bien.”

“Después de la música, la educación gimnástica ha de formar a los jóvenes. Es necesario, pues, que en la infancia y durante el curso de su vida sean educados cuidadosamente por ella. He aquí, a mi juicio, el método que debe seguirse: No creo que el cuerpo, por bien constituido que esté, domine por su perfección al alma buena; por el contrario, creo que el alma cuando es buena, imprime al cuerpo, como un efecto de su propia excelencia, toda la perfección de que es capaz.”

“...hay, pues, que probarlos desde la infancia, obligándolos a desempeñar aquellas actividades que más fácilmente puedan. toda la educación e instrucción que han recibido de nosotros y cuyos efectos han creído sentir no era otra cosa que un sueño y que en realidad han sido formados y educados en el seno de la tierra, ellos, sus armas y cuanto les pertenece, y que después de haberlos enteramente formado la tierra, su madre los ha dado a luz, por lo que ahora deben considerar la tierra que habitan como su madre y nodriza y defenderla si alguien la ataca, y considerar también a los demás ciudadanos como hermanos que han surgido, a semejanza de ellos, del seno de la tierra.”

“Como todos tendía un origen común, vuestros hijos serán semejantes a vosotros. Peor puede suceder que de un ciudadano de la especie del oro proceda un vástago de la especie de plata, o que uno de la especie de la plata tenga un descendiente de la del oro, y que lo mismo ocurra con los dos metales restantes. Ahora bien, el dios ordena todo y obre todo a los gobernantes que presten especial atención al metal con que se haya forjado el alma de sus descendientes, y si sus propios hijos tuvieran alguna mezcla de bronce o de hierro deben, pues, los gobernantes sin honrarlos más de lo que conviene a su naturaleza, obrar sin conmiseración y relegarlos a la condición de los artesanos o labradores; por el contrario, si de éstos nacen hijos con mezcla de oro o de plata, elevarlos en el primer caso al rango de los destinados a guardianes de la ciudad, y de auxiliares en el segundo, porque hay un oráculo según el cual la ciudad perecerá cuando sea guardada por el hierro o el bronce.”