miércoles, 29 de agosto de 2007

Frases para reflexionar presentes en "El niño retardado y su madre" de Maud Mannoni


María Laura Roldán nos ínvita a reflexionar tras la lectura de una selección realizada por ella de algunos fragmentos de la “Introducción y los capítulos I y IV de "El niño retardado y su madre" de Maud Mannoni. Nos propone además pensar desde este otro abordaje temas como la maternidad, el cuidado, el lugar del niño y la dependencia, entre otros conceptos.

“¿Qué es, para la madre, el nacimiento de un niño? En la medida de lo que desea durante el curso de su embarazo es, ante todo, la revancha o el repaso de su propia infancia; la llegada de un niño va a ocupar un lugar entre sus sueños perdidos: un sueño encargado de llenar lo que quedó vacío en su propio pasado, una imagen fantasmática que se superpone a la persona “real” del niño. Este niño soñado tiene por misión restablecer, reparar aquello que en la historia de la madre fue juzgado deficiente, sufrido como carencia, o prolongar aquello a lo que ella debió renunciar.
Si ese niño, cargado así de todos sus sueños perdidos, llega enfermo, ¿qué será de él? La irrupción en la realidad de una imagen del cuerpo enfermo va a causar en la madre un shock: en el instante en que, en el plano fantasmático, un vacío era llenado por un niño imaginario, surge el ser real…”

“La madre no termina jamás de batirse por su niño retardado. Cuando en torno a ella todos desesperan, es la única en proseguir las consultas, en exigir nuevos diagnósticos, nuevas investigaciones, nuevos tratamientos. La resignación le resulta imposible.”

“La enfermedad de un niño afecta a la madre en un plano narcisista: hay una pérdida brusca de toda señal de identificación y, como corolario, la posibilidad de conductas impulsivas. Se trata de un pánico ante una imagen de sí que ya no se puede reconocer ni amar.”

“Existe para la madre, real o adoptiva, un primer estado, vecino al sueño, en el que anhela “un niño”; este niño es al comienzo una especie de evocación alucinatoria de algo de su propia infancia, que se perdió. Este niño de mañana se halla al comienzo en la huella del recuerdo que la madre le crea; un recuerdo en el que se hallan incluidas todas las heridas sufridas. Este niño, tan ardientemente deseado, crea par la madre cuando llega, es decir cuando la demanda se concreta, la primera decepción: helo aquí, pues, este ser de carne… pero está ahí separado de ella, siendo que, en el nivel inconsciente, era con una especie de fusión que ella soñaba.
Y a partir de este momento, intentará reconstruir su sueño con este niño separado de ella. A este niño de carne va a superponerse una idea fantasmática, que tendrá por función reducir la decepción fundamental de la madre (decepción que tiene su historia en su propia infancia).
Desde ya, se va a establecer entre madre y niño una relación engañosa; ese niño, en su materialidad, es siempre para la madre la significación de otra cosa.
Desde el principio la madre va a engañarse acerca de su hijo.”

“Médicos, pedagogos o simplemente padres, nos creemos convencidos de que los niños son seres humanos; sin embargo, no cesamos de tratarlos como cosas, con el pretexto de que su humanidad es algo del mañana.”

1 comentario:

Silvia Irene Núñez dijo...

Maria Laura: muy bueno el texto , en cuanto a reflexionar este tema de lo soñado , lo esperado y lo que es irreversible no?, asì como el tema de lo que como madres nos identifica algo de nosotros mismos està allì, en lo que va a salir ....y de repente nos podemos encontrar con otra cosa que no es lo soñado, buscado pero debemos aceptar , y nunca se resigna a ver lo otro, lo que parece no es parte nuestra. Si bien no suscribo a todos los pàrrafos, yo no creo que todos los padres ni la mayoria, trate a los hijos que vienen como cosas, o no humanos, yo aùn creo en que la gente espera todo aùn de ese que està por nacer, y que tambien ya es un bebè , desde la panza, sino fijemos la mirada en ntros, embarazos, las que son madres o en aquellas que lo estàn.Yo creo en lo humano del humano, aùn. Y creo en un futuro prometedor, con los nuevas generaciones, en fìn sigo creyendo en los que nacen, la crianza........
Bueno es para seguir, ...besos Marcela

maria laura roldan